Hasta la llegada del ferrocarril, Benicassim era un grupo de casas y masías sin apenas comercio y con una economía de subsistencia. Con la construcción por el Marqués de Campo de la línea Valencia, Tarragona- Barcelona, el tercer ferrocarril de la península, permitió su crecimiento económico y urbanístico, hasta tal punto que las vías dividían la población.
El nuevo trazado en 2004 permitió que la ciudad quedase libre de las vías y la antigua plataforma desmantelada se convirtió en una espectacular vía verde junto al mar. El recorrido inicial puede ampliarse por todo el litoral, hasta Peñíscola incluso, ya que este tramo está unido al Centro BTT Costa de Azahar y permite enlazar la Vía Verde del Mar con los parques naturales del Prat de Cabanes y las Sierra de Irta. De esta manera podemos realizar una preciosa travesía por la costa norte de Castellón atravesando dos espacios protegidos y en estado casi inalterado. La travesía puede combinarse para volver con el ferrocarril actual desde las estaciones de Peñíscola, Torreblanca o Benicassim.
Más información Vía Verde del Mar.